La opinión errónea sobre la especulación
|Existen dos maneras de ver los mercados de valores, en primer lugar como una actividad seria realizada por instituciones bancarias de prestigio, como una actividad en la que participan acciones de empresas reconocidas. Luego tenemos lo que se ve en el otro extremo, como un juego de azar o como una actividad de especulación donde se espera el momento indicado para dar el zarpazo y quedarse con todo. Así es que mucha gente considera de manera negativa al trading y en particular el Forex y esto es porque no se han informado verazmente de lo que significa ingresar en este mundo donde se puede hacer mucho dinero, pero si no se es racional y de cierta manera especulativo, también se puede perder mucho.
Forex y especulación: aliados o rivales
Lo cierto es que es muy difícil separar la palabra especulación de la palabra Forex ya que de cierto modo una se alimenta de la otra para sobrevivir en este mercado que es capaz de darnos una esperanza o traicionarnos en cuestión de minutos. En la práctica, con la palabra especulación nos referimos al hecho de invertir en un mercado solo para modificar el valor de una acción o un precio, es decir, sin el genuino interés de adquirir un bien sino de hacer crecer o disminuir la oferta o demanda de este para que el precio también sufra un quiebre en su tendencia. El que especula busca solo ganar dinero, aprovechándose de las condiciones de un mercado, aprovechándose de que la cantidad de personas que participan en este es muy alta.
La especulación existe en los mercados desde el comienzo de los tiempos y en el mercado financiero no es la excepción y en efecto se puede obtener ganancias con ella. Sin embargo no hay motivos para tener una opinión negativa al respecto y veremos por qué. En un mercado como el Forex, el volumen de transacciones y de operadores participando es tan alto que en realidad las diferencias entre una y otra divisa. El caso es que el valor de cada divisa está condicionado más por la actividad del mercado que por eventos socio-económicos que puedan modificarlos. Es decir que en realidad un operador Forex no podría realizar tantas ganancias en Forex si la cantidad de personas que participa en ese mercado no fuera tan alta y este es uno de los atractivos de esta actividad financiera. De esto a considerar que el Forex o la especulación son algo inmoral, ilegal o que depende de la suerte, y por lo tanto las probabilidades de ganar son las mismas que con la lotería instantánea, hay una gran diferencia.
En los mercados financieros todos los traders emplean algún tipo de análisis o de instrumento para crear estrategias y abrir posiciones en base a las señales que obtienen. Estas diferentes herramientas dan información sobre la fuerza o la dirección de una tendencia, sobre el volumen de operaciones, sobre inversiones y otras cosas. Basándose en estas diferentes operaciones, el trader toma una decisión. No todos los traders usan los mismos instrumentos, ni de la misma manera; no todos los traders operan en la misma dirección. Algunos ganan y otros pierden, ya que cada quien tiene un nivel de experiencia distinto y los instrumentos que usó en ningún caso son infalibles. Esto no quiere decir que se trata de un juego de suerte y mucho menos que aquellos que ganan le roban a aquellos que pierden.
La especulación es algo que se ha instalado desde siempre y en ningún caso es algo injusto o ilegal. Quien decide empezar a invertir en mercados financieros tiene que estar consciente de que parte de su actividad será especular, y sobre todo tiene que estar completamente seguro de lo que está haciendo. El elemento psicológico influye enormemente sobre el modo de operar, sobre todo si se decide realizar inversiones a corto plazo, y quien tiene dudas tiene enormes probabilidades de montar una estrategia poco exitosa. La especulación no solo no es algo que deba ser vetado, se trata de una excelente oportunidad de ganar dinero y sin ella, las oportunidades que ofrecen los mercados financieros serían menores o incluso casi inexistentes porque desaparecería la ley de oferta y demanda.